Exfoliación Química vs. Exfoliación Física: ¿Cuál es la mejor para tu piel?
Cuando se trata de renovar la piel y revelar ese brillo saludable, la exfoliación es el paso clave. Eliminar las células muertas de la capa superior de la piel no solo mejora la textura y el tono, sino que también permite que tus sérums y cremas penetren mejor. Sin embargo, existe una gran confusión sobre qué método elegir: ¿la acción de pulido de los exfoliantes físicos o el poder de los ácidos en la exfoliación química?
La verdad es que no hay un método "mejor", sino el método adecuado para tu tipo y condición de piel. Usar el exfoliante incorrecto puede causar micro-desgarros, irritación e incluso dañar la valiosa barrera cutánea. Aquí te explicamos las diferencias para que tomes la mejor decisión informada.
1. Exfoliación Física (Mecánica)
Este es el método tradicional que implica la acción de frotar la piel para retirar las células muertas.
-
¿Cómo funciona? Utiliza partículas abrasivas como azúcar, sal, gránulos de jojoba, o cepillos faciales. La fricción mecánica elimina las células superficiales.
-
Pros: Proporciona una sensación inmediata de suavidad y es fácil de controlar en términos de dónde se aplica.
-
Contras: Si las partículas son grandes o irregulares (como cáscaras de nuez trituradas), pueden causar micro-desgarros en la piel, lo que lleva a la irritación y a la sensibilización a largo plazo. No se recomienda para pieles sensibles o propensas al acné activo.
-
Recomendado para: Piel corporal, pieles resistentes o aquellas que prefieren una sensación de limpieza manual profunda (siempre y cuando los gránulos sean suaves y redondeados, como los de jojoba).
2. Exfoliación Química
Este método utiliza ácidos suaves para disolver los enlaces que mantienen unidas las células muertas, permitiendo que se desprendan de forma natural y uniforme.
-
¿Cómo funciona?
-
AHAs (Alfa Hidroxiácidos - Glicólico y Láctico): Trabajan en la superficie de la piel. Son solubles en agua, lo que los hace ideales para mejorar la textura, el tono, las líneas finas y la hidratación. El ácido láctico es más suave y humectante.
-
BHAs (Beta Hidroxiácidos - Salicílico): Son solubles en aceite. Esto les permite penetrar en los poros y disolver el sebo y la suciedad acumulada. Son imprescindibles para pieles grasas, mixtas, y propensas al acné y a los puntos negros.
-
-
Pros: La exfoliación es uniforme, profunda y menos traumática para la barrera cutánea. Ideal para tratar acné, poros dilatados, manchas y textura irregular.
-
Contras: Puede causar una sensación de hormigueo o ligera irritación al principio (especialmente el Glicólico). Requiere un uso riguroso de protector solar, ya que aumenta la sensibilidad de la piel al sol.
-
Recomendado para: Casi todos los tipos de piel, especialmente pieles sensibles, con acné, grasa, o con signos de envejecimiento.
Frecuencia y Precaución
La mayoría de los expertos recomiendan la exfoliación química por ser más controlada y efectiva.
-
Frecuencia: Para principiantes, empieza con 2-3 noches a la semana. Con el tiempo, puedes aumentar la frecuencia según la tolerancia de tu piel, pero evita excederte.
-
¡El sol es tu enemigo! La exfoliación (tanto química como física) hace que tu piel sea más vulnerable al daño solar. El uso diario y generoso de protector solar FPS 30 o más es obligatorio.
Al elegir, escucha a tu piel. Si tu piel es reactiva o tiene brotes, opta por un BHA o un AHA suave. Si solo buscas un pulido suave, un exfoliante físico de gránulos finos una vez a la semana puede ser suficiente.