El protector solar: ¿Tu único amigo de verano? ¡La verdad detrás de su uso diario!
Cuando se habla de protector solar, muchos piensan en la playa, la piscina o los días soleados de vacaciones. Creen que es un producto solo para el verano, para esos momentos en los que el sol quema más. Pero la realidad es que el protector solar es el paso más importante de tu rutina de cuidado facial, sin importar el clima, el lugar o la temporada del año.
Si te lo pones solamente en verano, tu piel se está perdiendo de su mejor defensa. La radiación ultravioleta, o rayos UV, está presente cada día, incluso en los días nublados y lluviosos. Un 80% de los rayos UV pueden atravesar las nubes, y no solo eso: también rebotan en superficies como la nieve, la arena o el concreto. Incluso dentro de tu casa u oficina, puedes estar expuesto a través de las ventanas.
No usar protector solar a diario es un error que se paga con el tiempo. El daño solar acumulado es la principal causa del envejecimiento prematuro. Piensa en las arrugas, las líneas finas, la pérdida de elasticidad y las manchas oscuras. Todos esos signos de la edad que intentamos combatir con cremas y sérums, son en gran medida consecuencia del sol.
Un protector solar no solo defiende tu piel contra el envejecimiento, sino que también protege tu salud. El uso diario y consistente reduce el riesgo de desarrollar cáncer de piel.
¿Cómo elegir y usar tu protector solar?
Elegir el protector solar adecuado no es complicado, pero sí requiere prestar atención a un par de detalles:
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Busca un FPS de 30 o más: El Factor de Protección Solar (FPS) es la medida de la eficacia de tu protector. Un FPS de 30 bloquea alrededor del 97% de los rayos UVB. Para el uso diario, este es un excelente punto de partida.
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Que sea de “Amplio Espectro”: Esto es fundamental. Un protector de amplio espectro protege contra los rayos UVB (los que queman la piel) y los rayos UVA (los que causan el envejecimiento y el daño celular). La mayoría de los protectores solares de hoy en día cumplen con esta característica, pero es importante que lo verifiques en la etiqueta.
La cantidad también es importante. La regla general es usar una cucharadita de producto para el rostro y el cuello. Si solo pones una pequeña capa, no estás obteniendo la protección que necesitas. También recuerda aplicarlo de 15 a 20 minutos antes de exponerte al sol para que se asiente bien.
Para que tu rutina sea infalible, el protector solar debe ser el último paso en tu rutina de la mañana. Después de limpiar, hidratar y usar tus sérums, el protector solar actúa como un escudo protector sobre la piel.
Tu piel te lo agradecerá
Usar protector solar a diario no es solo una recomendación; es un compromiso con la salud y la belleza a largo plazo de tu piel. Con cada aplicación, estás invirtiendo en un futuro con menos arrugas, menos manchas y un menor riesgo de enfermedades de la piel. Es la base de cualquier rutina efectiva y, sinceramente, es el único producto que necesitas todos los días.
Dale a tu piel el regalo de la protección, y ella te recompensará con una apariencia radiante y saludable durante años.
